miércoles, 27 de abril de 2016

Acción mundo!

Hola queridos lectores, hoy estoy aquí avergonzada ya que ha pasado mucho tiempo desde la última actualización. Tengo muchas novedades en mi vida, muchas de las cuales (aunque no sea excusa) han impedido que publique posts. 
En fin... para que vamos a dilatar más el tema, vamos a lo que vamos! 
Para nadie es secreto que soy ecuatoriana, y que mi país atraviesa una de las situaciones más difíciles que le ha podido tocar. Hace poco más de una semana sufrimos por obra de una catástrofe natural, un terremoto azotó una parte de las costas ecuatorianas, lo que hizo que mi país por completo temblara. 
Miles de personas se vieron afectadas, muchos de ellos vieron colapsar sus casas, negocios, vidas...
El país tembló y lloró... pero como el ave fénix, cuando aún no se habían secado las lágrimas, se levantó. A la voz de pronto los ciudadanos de muchas provincias se movilizaron, e inició la ayuda humanitaria, valió la frase " la solidaridad empieza desde casa". 
Ecuador demostró ser un país que aunque pequeñito, tiene un corazón de gigantes. Todo el mundo aportó con su granito de arena, no importaba qué ni cuánto, ayudar se convirtió en una necesidad. 
Cada botella de agua, galletas, latas de atún... todo sumaba. El hecho de ver como pequeños y grandes aportaban desmedidamente llenaba de orgullo a cualquiera y contagiaban su generosidad. Todos querían ayudar a levantar este hermoso lugar, para lo que se necesita mucho, hay que reconstruir zonas en las que todo fue arrasado, sabemos que el dolor por el que pasaron sus habitantes muy difícilmente se podrá recomponer, pero nuestra gente una vez más demostró que el ecuatoriano se cae así de fácil, y que en las adversidades es cuando deja en evidencia la madera de la que esta hecho. 
Dios proteja a todas las personas que ayudaron y que caigan bendiciones en todos quienes se interesaron por lo que pasó en este pequeño lugar del mundo.
Dios bendiga a mi país y a mis coterráneos, que nos proteja de toda clase de calamidades, y de toda clase de vicisitud. Cuídanos de  malos gobernantes, y de todo el que se quiera aprovechar de esta patria que es humilde, solidaria, pero que sobretodo demostró estar llena de guerreros, que no se dejaran vencer tan fácil. 
El Ecuador es un gigante de corazón.
Infinitas gracias para los voluntarios, para todos sin excepción, los extranjeros que nos regalaron su tiempo, su esfuerzo y sus oraciones.
Gracias Dios por demostrar que el mundo si puede ser un lugar mejor. Ayúdanos a ser así siempre, a luchar por conseguir ese mundo que nos merecemos.